Y entonces decidimos aparcar la idea, pensando que de aquí a un tiempo lejano no podremos llevarla a cabo.
He de decir que nos equivocamos gravemente.
Muchas veces es falta de imaginación o de aprendizaje, y lo digo por experiencia.
No hace falta tener un estudio completísimo de flashes; con un reflector, un flash de mano o sencillamente con luces interiores o luz natural podemos crear un ambiente interesante y una buena iluminación.
No necesitamos expresamente comprar fondos, ya que telas que tengamos en casa, armarios o paredes pueden servirnos si sabemos mirar.
No es necesario ir a comprar atrezzo o alquilar vestuarios de ensueño, a veces personas que conocemos tienen objetos o vestuarios muy interesantes que pueden prestarnos, o incluso ropas de nuestro armario pueden combinarse para aparentar en cámara, o telas y pañuelos que pueden convertirse en nuestro vestido soñado.
No quiero que se me mal interprete con todo esto, disponer de atrezzos, fondos y vestuarios como dios manda ayuda muchísimo a engrandecer nuestra fotografía y si podemos emplearlo, adelante.
Pero si aún estamos empezando y nuestro presupuesto es bajo, no es necesario, no es algo de lo que deba depender el realizar nuestra idea. Tenemos que trazar caminos alternativos, seguir adelante echándole imaginación y observando muy bien todo lo que tenemos a nuestro alrededor, muchas veces las cosas están ahí y no las sabemos ver.
Os animo a realizar el ejercicio de utilizar todo lo que tengáis a mano y llevar vuestra idea hasta el final, ¡no hay que conformarse, pero hay que echarle creatividad!.
Esta fotografía es la última, hasta el momento, de mi proyecto actual; como podéis ver es una fotografía sencilla, realizada con luz natural y utilizando como fondo una pared.
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